En la política y en el crimen organizado la traición y la codicia es el pan de cada día, bolivia no es la excepción, en 2019 fue descubierto por primera vez un monumental fraude electoral planificado por el Organo Electoral por orden del gobierno de Evo Morales, al verse descubierto y ya sin el apoyo de las Fuerzas Armadas y de la Policía, a Evo solo le quedaban sus fuerzas paramilitares armadas del Chapare, Evo Morales se quedó sin apoyo, Adriana Salvatierra como presidenta del senado era la llamada por ley a asumir la presidencia del Estado ante la renuncia de Evo y de Alvaro García Linera , pero Adriana en lugar de asumir el mando como corresponde de forma responsable decide escapar también de forma voluntaria.
Es entonces que Janine Añez es visitada en su casa por un helicóptero de la Fuerza Aérea, para ser llevada a La Paz para asumir el cargo de presidenta de Bolivia, se dice qué Añez estaba viendo su telenovela cuando llegaron a recogerla, otros dicen que estaba haciendo masaco en un tacu, otros que estaba haciendo zumba en ese momento, cuando llegaron a anunciarle que sería la nueva presidenta, ella pregunto : ¿De la junta vecinal?
-no doctora, de Bolivia, tenemos que llevarla a La Paz ahorita mismo, le respondió uno de los militares
Es así como el cargo le cayo del cielo a Jeanine Añez, días después Evo Morales recoconeria públicamente que fue el MAS quien sugirió que Añez sea presidenta de la camara de senadores para así poderla controlar, recordemos que la agrupación DEMÓCRATAS hizo una alianza secreta con el MAS desde el 2008 hasta el presente.
Según la CPE después de renunciar la presidente del senado, la persona que asume el cargo de presidente del Estado es el presidente de la corte superior de justicia, pero está persona tampoco quiso asumir su responsabilidad.
Es por eso que el gobierno de Jeanine Añez estuvo involucrado en muchos casos de corrupción en tiempo record, eran los mismos masistas los que querían seguir robandole a Bolivia , la tarea del gobierno de Añez era llamar a nuevas elecciones en 90 días para que haya nuevo gobierno, pero una vez en el cargo no quiso soltarlo nunca y se quedó un año, nunca antes en la historia de Bolivia se vió que un gobierno interino dure un año.
Luego en las últimas elecciones se produjo otro megafraude más descarado que el anterior, tomando por idiotas al pueblo boliviano, queriendo que creamos que Luis Arce, casí un desconocido, sin carisma ha tenido más votos que Evo Morales, evidentemente esas elecciones estaban también arregladas.
Fue así que desde agosto del 2022 Evo planeo dar un golpe de Estado al gobierno de Luis Arce, como ya antes lo hizo con el gobierno de Gonzalo Sánchez, pero aparentemente Evo cambio de estrategia, lo que hace desde septiembre del 2022 juntos con sus aliados, los evistas es criticar al gobierno de Arce y denunciar los actos de corrupción del gobierno, fue Evo quién le ordenó a Luis Arce cambiar urgente al ministro de gobierno Eduardo Del Castillo, pero Luis Arce deja en claro que ya no quiere obedecer al jefe de su partido y en un acto de desafío mantiene en el puesto a Del Castillo.
La dirigencia naciona del MAS le dijo a a Luis Arce que sí quiere ser candidato a presidente en 2025 que renuncie al MAS y se busque una agrupación que lo respalde, se cree también de que el gobierno de Luis Arce quiere inabilitar la candidatura de Evo Morales.
Es en estos últimos meses que a Luis Arce se le entro la idea de que puede ganarle a Evo en una elección con una agrupación nueva
Si Luis Arce realmente fuera un hombre de agallas y amante de Bolivia, hubiera metido a la cárcel a Evo no digamos por los delitos que ha cometido antes del 2019 sino por el delito de sedición contra su gobierno, pero Luis Arce no es un hombre de acción, es un burocrata, si en cambio metiera preso a Evo Morales y sus cómplices, ni Carlos de Mesa, el que renunció 3 veces, , ni Tuto que viene cada 5 años a Bolivia, ni el hamburguesero Samuel, ni el millonario Manfred, ni Camacho el dicorciado tres veces , ninguno seria competencia para Luis Arce, ganaría con 70 %, pero Luis Arce no decide sus acciones, por encima de él ya extranjeros que le ordenan que hacer.